Simulacro de partido

Hay cosas que uno no se puede explicar, por ejemplo, que un equipo se presente a jugar un partido con sólo 9 jugadores, sin aparentes justificaciones. Eso es lo que pasó el sábado y claro es simulacro de partido acabó con 11-0 y con la paralización del partido a falta todavía de unos 20 minutos. El Zabalganabide se debería plantear su futuro con este tipo de acciones. Esto no fue ni partido ni nada y no merece la pena comentario alguno. Si acaso, que el simulacro permitió a Álvaro hacer probaturas, como la defensa de tres que podría utilizar en la segunda fase. No merece la pena hacer más comentarios. El árbitro incluso tuvo que expulsar a un jugador del Zabalganabida tras cometer un penalty por mano. No pensaba expulsarlo, pero la insistencia del jugador por irse del campo motivó su ausencia y dejó a su equipo con 8.