martes, 4 de octubre de 2011

Mal inicio

Peor no se puede jugar, sobre todo en la primera parte. Bien es cierto que el Irubat cadete B tenía varias bajas (David, Oskar, Aitor, Ahikar, Abderraman),y encima el cerebro del equipo, Iñigo, se lesionó en el minuto 3 de partido; pero eso no es escusa. La verdad es que el San Ignacio B impuso su poderío físico y su mejor juego sobre todo en el centro del campo y dominó el partido de cabo a rabo, creando siempre superioridades que no supieron aprovechar muchas veces sus delanteros. El 1-2 final fue un resultado justo e incluso corto viendo los méritos de unos y otros. Al descanso sólo se llegó con 0-1, un gol tras un claro error en la zaga. En la segunda parte todo siguió igual, aunque la salida de Gorka al campo dio una pizca de mordiente al Irubat, que provocó un penalty, que Unai no acertó a anotar y la jugada del gol del empate, muy bonito, por cierto marcado por Joseba. Pero el resultado era irreal y poco después, los del Sani empataron tras una jugada a todas luces ilegal por dos motivos: el jugador rival se lleva el balón con la mano y además el que recibe y bate a Pedrosa, está en claro fuera de juego. Pero al final, dirán los del Sani, se hizo justicia aunque sea de esa manera. Álvaro, me imagino que para no encajar más goles, no tocó demasiado el equipo en cuanto a puestos (jugadores no tenía para cambiar) y fue imposible marcar el empate. Ni técnico ni aficionados salieron contentos con el esfuerzo del equipo, al que se vio a años luz de su verdadero potencial. La falta de solidaridad y esfuerzo de varios jugadores tiró por tierra una posible remontada. Y es que si sólo corre la mitad del equipo, así no se puede ganar un choque. Eso de esperar que el balón te llegue al pie puede valer en alevines e infantiles, pero en cadetes ya no vale. Hay que ir a por todas, luchar y no dar un balón por perdido. Si el rival te gana por méritos propios, no hay nada que decir, más que felicitarles, pero si le facilitas la victoria sin luchar hasta el final, hay algo que falla. Estoy convencido de que Álvaro, que fue el que más sufrió, tomaré medidas de cara al próximo partido. Se necesita compromiso, pues es la única forma de poder meterse entre los dos primeros para optar al grupo de ascenso.

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