viernes, 26 de marzo de 2010
Otra demostración de pundonor
El Irubat infantil "B" se presentó este jueves en Adurza con un equipo de circunstancias con las bajas de dos hombres vitales en el centro del campo como son íñigo y Aitor, ambos enfermos. Si a estas dos bajas unimos las de Fran, Estrada y Caro, nos encontramos con un equipo diezmado ante el San Ignacio "B", un buen equipo formado por jugadores, casi todos ellos, de segundo año. Si a esto unimos que Irakli, el hombre que llevó la manija del centro del campo, tuvo que visitar el hospital para recibir varios puntos de sutura por una herida producida tras un choque contra la valla del campo tras un empujón de un rival, pues apaga y vámonos. Pero no, el equipo no se arrugó ante la superioridad física del rival ni ante el arbitraje sufrido en Adurtza. Y eso que el partido empezó muy mal para los nuestros encajando un gol en los primeros 5 minutos de partido. A partir de ahí, nuestros chavales le echaron dos huevos y supieron sacar un punto de un campo muy complicado. Eder desde fuera del área puso el empate antes del descanso. En la segunda parte es donde el equipo demostró ese pundonor, esa garra y esa solidaridad que le hace mantenerse en los partidos cuando las cosas van mal. Muy bien en las ayudas y en los marcajes, y eso que la mayoría de los rivales nos sacaban una cabeza. También hay que contar con la pizca de suerte que supuso que un claro penalty cometido por Unai (segunda vez con la misma jugada, si no recordemos la del Etxezarra) fuera tirado a las nubes por el jugador del Sani. Hubo que sufrir en esos últimos 4 minutos, más los otros 4 que se sacó de la manga el árbitro. Pensábamos en la grada que hasta que no marcaran ellos el 2-1 no iba a terminar el partido. Pero casi le sale mal la jugada porque en una falta, ya con esos 4 minutos de más, Eder estuvo a punto de marcar, tras lanzar magistralmente una falta que se fue por milímetros. Quizá lo más justo fue el empate. Javi (portero) de nuevo tuvo que jugar de delantero centro. Un movimiento importante y en el que Álvaro estuvo listo al no cambiar al portero (como suele hacer en todos los partidos) tras el descanso. Menos mal que tras la lesión de Irakli, al menos había un efectivo en el banquillo, aunque fuera el portero. En resumen, un punto a base de sangre (la de Irakli), sudor (el de todos) y lágrimas 8también las de Irakli).
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