¿Iñigodependencia?

No debería de ser así, pero la baja de Iñigo se hizo notar en el trascendente choque ante el Aurrera. El IruBat perdió merecidamente por 2-4 ante los rojillos del Aurrera que dominaron el choque desde el primer al último minuto. Si en la primera vuelta, nuestro equipo jugó un gran partido y logró el triunfo en Olarambe, este vez sucedió lo contrario. El Aurrera le puso más ganas en sus acciones, que junto al acierto fueron la clave de la victoria. Los nuestros volvieron a no estar finos ante un rival cualificado. Y es que el Irubat ha ido de más a menos. Tras una brillante primera parte, ahora parecen haber entrado en un peligroso bache. La baja de Íñigo se notó en demasía (tampoco pudo jugar Aikar, ambos por estar enfermos). Está claro que Íñigo es el motor del equipo. Es el termómetro del cuadro blanquiazul. Pero Álvaro tiene jugadores suficientes como para que su baja no se note. Al menos tanto como pasó el pasado sábado. Sólo Aitor e Iván pasaron del aprobado en este choque. Y es que hay jugadores, que según mi punto de vista, deberían de echarse el equipo a la espalda, cuando Iñigo no está. Creo que a jugadores como Irakli, Unai, Koldo, Josu Armas y Eder se les puede pedir un poco más. Deberían de dar un pasito adelante en partidos de este tipo. Ante el Aurrera no lo hicieron. Los goles del Irubat llegaron a balón parado, tras sendas faltas bien ejecutadas por Irakli. Pero poco más. Los rojillos dominaron el tiempo del partido y merecieron la victoria, pese a que Aitor tuvo en sus botas el empate a 3. Derrota que deja a los blanquiazules, de momento, en cuarta posición.